Desde que era pequeño tuvo muy claro que quería ser futbolista profesional. Militó en las categorías inferiores del Nantes antes de pasar a formar parte del Le Mans. El último equipo con el que jugó en su país fue el Le Havre, entre 2003 y 2005. Sus actuaciones en Francia no cayeron en saco roto y en 2005 le llevaron al Chelsea, donde estuvo a las órdenes de Mourinho. Luego estuvo media campaña en el Arsenal antes de mudarse al Portsmouth.
Diarra es un jugador fuerte, defensivamente muy serio y que ocupa una parcela amplia del campo. Un portento físico al servicio del equipo. El internacional galo es capaz de destruir con una facilidad enorme y su potente disparo le convierte en un hombre peligroso llegando al ataque desde la segunda línea. A ello une su polivalencia, que le permite desempeñar también funciones de lateral derecho.
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