Llegó a Europa con 18 años, después de haber triunfado en Brasil con el Fluminense. De gran velocidad y un marcado carácter ofensivo, el lateral zurdo ha trabajado duramente desde su llegada para aprovechar las oportunidades que los técnicos le han ido brindando. Sin nervios ni presiones, sólo mejorando y creciendo. Así se ha hecho con un puesto habitual en el once inicial.
Su debut con la canarinha tuvo lugar el 5 de septiembre de 2006 ante País de Gales y su estreno no pudo ser mejor. Marcelo marcó un impresionante gol, en el que exhibió todas las virtudes futbolísticas que atesora: fuerza y velocidad en defensa, una gran técnica con el balón y capacidad ofensiva por la banda izquierda, que le permite incorporarse continuamente con peligro al ataque.
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